La comida se ha convertido en una de las mejores razones o excusas para viajar por medio mundo. Ya sea para visitar las ciudades cuyas cocinas gozan de una larga tradición o bien las nuevas ‘mecas’ culinarias que cada año se incorporan al mapa gastronómico internacional.
Nueva York
Una ciudad de superlativos que, naturalmente, también se trasladan al ámbito de la comida. Cuenta con más de 10.000 restaurantes en los que es posible encontrar todo tipo de cocina imaginable y para todos los presupuestos. Es la verdadera meca de la comida que permite realizar un viaje gastronómico por el mundo sin salir de la ciudad.
Tokio
El Tsukiji Fish Market, el mercado central de pescado, por sí solo sería ya suficiente para hacer de Tokio un destino gastronómico. Un lugar donde a diario se venden casi dos millones y medio de kilos de pescado, destinados, sobre todo, a ser servidos en forma de sushi. Pero también se trata de la ciudad con mayor número de estrellas Michelin del mundo y con algunos de los mejores restaurantes informales.
Lyon
Se podría decir Lyon es la ciudad que hizo que Francia elevara la comida a niveles de arte, gracias al pionero chef Paul Bocuse. La ciudad aún abastece a los gourmands de todos los presupuestos, a pesar de que se destacan claramente por su alta cocina.
Barcelona
Una ciudad que ha accedido al más alto nivel gastronómico mundial gracias, en gran medida, a su innovadora cocina catalana contemporánea. Ofrece una gran variedad de restaurantes donde la comida es pura ciencia y cocineros como Ferran Adrià también son verdaderos artistas y científicos, mientras que para los más conservadores hay excelentes establecimientos clásicos que sirven los platos más tradicionales. Además, cuenta con uno de los mejores mercados de alimentación del mundo, la Boqueria, por no mencionar el impresionante Mercat de Santa Caterina.
San Sebastián
Existe un extraordinario movimiento culinario en San Sebastian que va más allá de su impresionante trío de restaurantes tres estrellas Michelin. Se trata de una ciudad que se toma la cocina muy en serio, un lugar donde una comida puede convertirse en un evento. La mejor experiencia es visitar el mercado de La Brecha por la mañana y terminar el día en cualquier restaurante de tapas de estilo vasco acompañadas de vinos de la zona.
París
La capital francesa destaca por la gran cantidad de restaurantes de alta cocina, pero no hay nada mejor que la pastelería parisina. Después de disfrutar de la creatividad de algunos de los mejores chefs del mundo (Alain Ducasse, Joël Robuchon, Alain Passard), la verdadera experiencia de comer en París es ceder a la tentación y probar sus deliciosos dulces. Y olvidar su reputación de escenario gastronómico egocéntrico y pretencioso. París ha acogido la cocina mundial a lo grande.
Londres
Londres cuenta actualmente con una floreciente cultura de restaurantes y no sólo con chefs famosos como Gordon Ramsay o Jamie Oliver. Sus grandes mercados de alimentación, como Borough, ofrecen experiencias memorables pero también los pequeños espacios, como Neal’s Yard, se mantienen vivos y con ofertas irresistibles.
Copenhague
Se podría argumentar que la capital danesa se convirtió en una capital gastronómica gracias a un solo restaurante —Noma— a menudo elogiado como el mejor del mundo. Pero esta apreciación no sería justa. Noma existe porque Copenhague es una ciudad que ha refinado su oferta y cuenta con una impresionante variedad de restaurantes para todos los gustos. Es también el centro del resurgimiento de la comida nórdica y existe una floreciente cultura del café.
Bangkok
Sabores y aromas son una parte integrante de la vida de Bangkok e incluso el extranjero más exigente termina rindiéndose a su tentadora comida callejera. Es comida tailandesa en su mejor y más auténtica versión y quien visite esta ciudad no podrá decir que ha comido hasta que lo haya hecho en uno de los puestos callejeros. Picante, dulce, salado o ácido, se pueden degustar todos los sabores juntos en una sola comida. Y con la inmigración, que ha añadido otros sabores del mundo, la ciudad se ha convertido en uno de los más relajados y mejores destinos para comer en el mundo.
São Paulo
La metrópoli latina más grande del mundo es una ciudad en la que la comida está de moda. Ha sido durante mucho tiempo un lugar con una excelente cocina (o cocinas, por su tremenda variedad) pero su reputación está creciendo y se ha hecho internacional. Fue la inmigración masiva de finales del siglo XIX la que proporcionó todos los ingredientes necesarios para la fusión de sabores (italiano, japonés, libanés…) que creó la diversidad gastronómica actual, con una cocina de altísima calidad.
http://diariodegastronomia.com/las-diez-ciudades-mas-gastronomicas-del-mundo/